La Independencia en voz de sus héroes
Personajes históricos cobran vida a través de un sistema que les permite hablar y moverse, con rasgos físicos similares a los reales
Miguel Hildalgo, José María Morelos, Vicente Guerrero y otros diez héroes más de la Independencia de México recibirán a los niños con un apretón de manos durante el Bicentenario de la Independencia.
Los encarnaron en humanoides, aún no caminan, pero sentados alrededor de una mesa pueden platicar entre ellos, presentarse ante los niños y exponer su vida en seis minutos.
El que está a punto de volver a nacer en su presentación robótica es Miguel Hidalgo, un humanoide con crecimiento de barba y cabello. Sus manos pueden mover los diez dedos. Está programado para apretar, sostener un libro, una copa o cualquier objeto, pues todos sus movimientos son manipulables.
Entre sus 22 movimientos, gesticula, habla, parpadea, mueve las rodillas y los brazos. La piel es parecida a la de una pata de pollo, es fría, pero muy realista. Del lado derecho del ojo color verde, tiene un lunar rojo y en toda la barba se observan puntos negros, como si fuera a crecerle. Tiene la mitad de la cabeza calva y la otra con pelo natural completamente lacio y blanco, semilargo, por lo menos hasta el hombro.
No se le ve jorobado ni con la presencia de los años encima, esto es porque Hidalgo fue un hombre fuerte, que corría por el monte entre parroquía y parroquía para dar misa y su humanoide más bien se ve corpulento, sin llegar a parecer un atleta.
Sus dientes no son completamente blancos y no se le miran hasta que el programa de la computadora comienza a correr y él abre la boca para contar quién es, decirle a los presentes en casi seis minutos que nació en Guanajuato, que fue sacerdote y que en el año de 1810 se unió al grupo de patriotas que conspiraban en Querétaro en favor de la independencia de México.
Hidalgo pertenece al proyecto que la empresa Humanoides está construyendo como parte de la celebración del Bicentenario de la Independencia, que lidera el ingeniero Rafael Estévez.
Tienen construyendo a los 13 humanoides desde 2006 y concluirán en 2009. En cada uno se llevan unos seis meses y participan unas 13 personas, desde estilistas que confeccionan las pelucas hasta ingenieros o expertos en robótica.
Están construidos con un sistema neumático que funcionan a través de aire que se concentra en mangueras y que les da el movimiento. Pueden platicar entre ellos porque cada diálogo está programado. Pueden estar de pie o sentados, “aún no caminan porque ese tipo de tecnología nos llevaría más de seis meses; a pesar de que humanoides hay en todo el mundo, lo que hace diferentes a éstos es que son 100% mexicanos”.
Los trece humanoides le darán la vuelta al país, recorrerán museos donde la gente podrá ser testigo de una plática entre ellos, conocerá la historia de los personajes de viva voz, los verá mover la cabeza y los músculos del rostro de una forma tan real que es increíble pensar que se trata de un robot.
“El objetivo es enseñar historia de una forma distinta, más real, más adecuada a las nuevas formas de los estudiantes de ahora”, dice el ingeniero Estévez.
Y es que acercarse a la historia de México a través de un libro de texto de pasta delgada es menos atractivo que escuchar una plática entre los héroes de la Independencia. Verles las arrugas, el color de los ojos, cómo visten, de qué tamaño son, mirar sus canas o sus rasgos personales
miércoles, 10 de septiembre de 2008
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